Honorato del Castillo

En 1857 continúa estudios en el colegio El Salvador, donde José de la Luz y Caballero es su director, admite a Honorato como alumno pasante para realizar los estudios de maestro superior.

Honorato fue estudiante de primer orden por su talento y aplicación constante.

Honorato con sus fuerzas en lo que milita Serafín, a corta distancia de Sancti Spíritus visita a la mujer que ha reservado para su compañera en el hogar Elena Óvolos Trillo, que pasa una convalecencia en dicha finca y son atacados por un nutrido contingente de voluntarios.

Los insurrectos ya curtidos en los combates les hacen frente y los derrotan ocasionándoles unas 30 bajas.

Honorato fue enterrado allí a la orilla del camino por su hermano, el doctor Antonio, su estado mayor y su escolta.