La otra vocación de su vida fue la escritura, con obras de ficción y periodísticas, en diarios como Pueblo, El Español y El Alcázar, de cuyo equipo editorial llegó a formar parte.
Colaboró quincenalmente en el diario La Nación y, posteriormente, en la revista Fuerza Nueva, formando sus artículos en la sección nacional el núcleo ideológico esencial de ambas publicaciones.
A los dieciséis años se incorporó como voluntario al Bando Nacional durante la guerra civil española, tras la cual, marchó a Rusia bajo el estandarte de la División Azul con el grado de Alférez provisional que había obtenido en la guerra.
Esta se desarrolló en la Guardia Civil, cuerpo en el que ascendería hasta General, tras haber sido Coronel Director de la Agrupación de Tráfico.
Entre sus novelas destacan: Sus artículos periodísticos en diarios y revistas, están recopilados en los libros Cara al viento y Crónica agitada de ocho años tranquilos.