Formado en humanidades, su padre le inició en el mundo de la música y cursaría en el Real Conservatorio de Madrid mientras en paralelo era organista en la Iglesia de la Ciudad Universitaria.
Se quedó en el conservatorio como profesor desde 1965 y ganó la beca que la institución daba para continuar la formación en la Academia Española de Bellas Artes de Roma.
Su obra muestra predilección por el órgano, el instrumento en que se había especializado como estudiante, y una temática abundante en motivos religiosos y relativos al folclore español, así como en referencias a la historia de la música que enseñaba como profesor.
Este interés pedagógico fue constante en su trayectoria y se mantuvo fuertemente vinculado a la enseñanza de musical.
Fue asimismo autor de diversos tratados musicales[1] y miembro del jurado de varios premios musicales.