Ángel Cabrera Batista

A las 4:30 de la madrugada del 2 de junio de 1976, le dijo a Eufemiano Fuentes Díaz, “Levántese, vístase y venga conmigo, tengo una pistola y varios que me esperan abajo”, y le secuestró.

Durante la fallida entrega del rescate cerca del cementerio de San Lázaro, El Rubio ametralló a los policías, resultando herido mortalmente el subinspector de policía Manuel Rey Marino.

[1]​ La familia Cabrera fue vejada, acusada, encarcelada, violada, José Manuel Carballo fue juzgado por violar a la hermana de El Rubio, Rosario Cabrera Batista.

La familia Cabrera era muy querida en La Hoya de San Juan, a Ángel lo recuerdan como un tipo afable y cercano.

[2]​ El Rubio logró escapar del asedio policial con la ayuda del MPAIAC y, tras residir en Argelia, en agosto de 1989 se entregó a la policía en Las Palmas.