[1] Fue designado heredero de su padre Álvaro II del Congo, sin embargo, su tío le arrebato el trono.
Durante su gobierno se enfrentó a amenazas internas, como la de su medio hermano Felix, que exigía mayor autonomía.
Y a la amenaza externa de los neerlandeses, que desembarcaron en la boca del Congo.
Por eso, el Consejo Real del Congo nombró nuevo rey a Pedro II, que cambiaría la diplomacia, aliándose con los neerlandeses, y entrando en guerra contra los portugueses.
El rey Álvaro III se opuso a la dominación neerlandesa en la zona de Luanda y Congo, logrando expulsar a los invasores de la desembocadura del río Congo.