¡Era la mama!

[3]​ Un grupo de policías rurales persiguen a Ranulfo, un hombre afroecuatoriano con quien habían tenido una riña causada por la ebriedad del capitán del grupo.

Cuando lo atrapan, Ranulfo se defiende mordiendo a uno de ellos, pero acto seguido los policías lo asesinan.

El grupo carga con el cadáver hasta llegar a una casa en la que piden posada, luego dejan a escondidas el cadáver en el chiquero de los cerdos.

A la mañana siguiente los policían se marchan temprano y dejan atrás el cadáver, que los cerdos habían devorado parcialmente durante la noche.

[1]​ La escritora ecuatoriana María Auxiliadora Balladares escribió un poema basado en una de las imágenes del cuento, el mismo que abre su poemario Animal (2017).