Catalpa

Las catalpas crecen de 10 a 25 m de altura y se las reconoce por sus muy grandes hojas acorazonadas trilobuladas, con flores blancas o amarillas en amplias panículas y en otoño por sus frutos de 20 a 50 cm de longitud que recuerda a una legumbre, conteniendo numerosas y pequeñas achatadas semillas, cada semilla con dos alas delgadas que ayudan a su dispersión eólica.

Es muy apta para sombra densa, las catalpas son un popular hábitat para numerosos pájaros, con buena protección contra lluvia y viento.

La catalpa más vieja que se conoce en los Estados Unidos está en el parque del Capitolio del Estado de Míchigan[1]​ y se plantó en 1873.

El género fue descrito por Giovanni Antonio Scopoli y publicado en Introductio ad Historiam Naturalem 170.

UU. que nombraban catawba a estos árboles (el uso de Catalpa es un error de transcripción del botánico Scopoli, que hizo la primera descripción formal del género).

Las dos especies de Norteamérica, Catalpa bignonioides y Catalpa speciosa son muy cultivadas en todo el mundo como árboles ornamentales por sus vistosas flores.

La catalpa amarilla (Catalpa ovata) de China, con pálidas flores amarillas, también es muy cultivada como árbol ornamental.

& Bonati) S.Y.Hu Catalpa speciosa Warder ex Engelm.

Hojas y frutos de la catalpa del norte ( Catalpa speciosa ).