Otros serotipos podrían causar una enfermedad (usualmente menos severa), pero este artículo se refiere solo a la cepa O157:H7.
Se reconoció a la E. coli O157:H7 como patógeno por primera vez e 1982, cuando apareció un brote gastrointestinal poco común.
Se piensa que está relacionada con la virulencia al dar protección oxidativa adicional cuando ocurre la infección del huésped.
Se estima que cada año ocurren en los Estados Unidos 73,000 casos de infección y 61 muertes.
Los consumidores pueden prevenir la infección con la E. coli O157:H7 cocinando bien la carne de vacuno picada, evitando la leche no pasteurizada y lavándose bien las manos.
El consumir carne, especialmente de vacuno picada (hamburguesas, albóndigas, chorizos, salami o salame), que no ha sido cocinada suficientemente para matar la Escherichia coli O157:H7 puede ocasionar la infección.
Esto es particularmente probable entre los niños de corta edad que no están adiestrados en el uso del inodoro (o excusado).