Este estilo se puede encontrar todavía hoy en parte de la música india y árabe.
En la música occidental, el término se refiere más comúnmente al canto gregoriano, aunque también se utiliza para describir música de cualquier otro género, incluido el canto barroco, el flamenco y el góspel.
Aretha Franklin, Stevie Wonder y Michael Jackson son representantes modernos de esta técnica.
El gradual y el aleluya, en particular, se caracterizaron por ser melismáticos, al contrario del tracto, que es típicamente silábico.
[cita requerida] En la música bizantina se dieron también elementos melismáticos, y ello influyó asimismo en el rito romano que pasó a denominarse, gracias al Papa Gregorio I, canto gregoriano.