Política sexual

[3]​ Millett explica que la sexualidad tiene un aspecto político a menudo tenido poco en cuenta y se interesa por el modo en el que el sistema patriarcal influye en las relaciones sexuales, analizando las novelas de D. H. Lawrence, Henry Miller y Norman Mailer.

Norman Mailer, cuyos textos, y principalmente su novela An American Dream publicada en 1965, fueron criticados por Millett, escribió el artículo The Prisoner of Sex en el Harper's Magazine en el cual defiende a Miller y Lawrence[7]​ ampliado en el libro con el mismo nombre.

[8]​ Según el historiador Richard Webster en su obra Why Freud Was Wrong publicada en 1995, Millett está inspirada por Simone de Beauvoir, autora de El segundo sexo, cuando analiza el psicoanálisis como reaccionario.

Sus obras nos ofrecen una renovada imagen de las mujeres como seres pasivos, manipulables y siempre complacientes.

En general están medio tumbadas, adormiladas o borrachas cuando van a ser sorprendidas por el admirado “hombre nuevo” que sí llega con un proyecto verdaderamente humano: conseguir “un coito verdaderamente impersonal” señalan Ana de Miguel y Laura García Favaro.

photo en noir et blanc. Gros plan du visage d'une femme riant
Kate Millet en 1970