Las hormigas abundan en todo el mundo, y normalmente son evitadas por depredadores tales como aves y avispas que utilizan la vista para identificar a sus presas, ya que las hormigas tienen un mal sabor o son agresivas.
Las especies que recurren al mimetismo batesiano por lo general no poseen defensas propias, y por lo tanto tratan de asemejarse a las hormigas, que si cuentan con defensas sólidas, para evitar ser atacadas por los depredadores, algunos de los cuales son hormigas.
[5] Sus largas antenas se encuentran camufladas para parecer más cortas, siendo negras solo en su base, y las hacen vibrar tal como hacen las hormigas.
[7] Aun dentro de un grupo cercano, el mirmecomorfismo puede haber surgido varias veces en forma disociada, tal como en la subfamilia Salticidae Ballinae.
Parecería que ello lo compensan realizando un número mayor de puestas durante su vida.