El guion de cómic ha sido comparado en muchas ocasiones con el guion técnico de cine, pudiendo diferenciarse "porque en cada plano (cuadro, viñeta) nuestra cámara permanece inmóvil".
[1] Este varía, sin embargo, enormemente según los autores, presiones editoriales, y otros factores.
Puede responder a la clásica estructura "Número de viñeta", "Plano", "Descripción de la escena" y "Texto",[2] dividiéndose así en dos partes: Una dedicada al dibujante, donde Cuando el guionista sea el propio dibujante, puede utilizarse una estructura mucho más somera, en la que solo se mencione el número de viñeta y el texto que contiene.
[2] Algunos autores no llegan a escribirlo, pasando directamente al dibujo o abocetando una primera aproximación.
En otros casos, puede llegar a dividirse en varias partes, cada una con un autor: Lo más habitual es tener un único guionista, que redacta el guion, y luego lo pasa al dibujante (si es que no son una misma persona).