Nobiles

[6]​ Los intentos historiográficos por definir la nobilitas han llevado a debates sobre la interpretación del uso de ese término en las fuentes antiguas.Matthias Gelzer[7]​ sostiene que el término se reservaba para los descendientes de los cónsules, siendo Lucio Munacio Planco, cónsul del año 42 (designado por Julio César durante su dictadura), el último que cualificó como ancestro de nobiles.Las familias nobles de época republicana se contaban por unas pocas decenas, y aun así se diferenciaban entre sí por sus distinto renombre (debido particularmente a la obtención de triunfos y censuras).La crisis del siglo III afectó profundamente a la condición de la nobilitas.Todavía en 238 los senadores opuestos a Maximino el Tracio podían reivindicar su propia nobleza frente a un emperador ignobilis; pero en el siglo IV las reformas de Constantino y sus hijos convirtieron en concepto en algo que no aludía al origen ni la filiación sino al estatus.[17]​ En Occidente, a medida que los pueblos germánicos se aproximaron al mundo romano, su aristocracia y jefaturas (monarquías germánicas, relaciones de clientela, séquito y vasallaje) asimilaron la categoría de nobilitas.