Máscara mortuoria

Máscara mortuoria (mascarilla funeraria es el término más adecuado en este caso, según la RAE) es una copia fiel del rostro de una persona fallecida recientemente obtenida por la técnica de vaciado en yeso y luego reproducido por medio de materiales fluidos de punto de fusión bajo tales como cera de abejas o este mismo material combinados con resinas con el objeto de obtener un retrato en tres dimensiones positivo del rostro, lo más cercano al rostro en vida del difunto.[1]​ Aunque esta costumbre también se observó en la antigua Roma (maiorum imagines) y en el Egipto de los faraones.En Europa, la costumbre de obtener un retrato fiel del fallecido se intensificó en los siglos XVIII y XIX.[2]​ El término «máscara» puede provenir del árabe maskarah que significa bufón o del latín Mascus que significa fantasma.Muchos personajes históricos han dejado un legado post mortem de su rostro.
Máscara mortuoria de Pío IX .