Mastaba

[1]​ La ubicación de las tumbas era muy importante, ya que se debían situar fuera del alcance de las crecidas del Nilo, y tenían que estar en la zona occidental de este río, en el desierto, por donde se ponía el Sol al atardecer, que era donde el difunto iniciaba su viaje hacia el Más Allá pues, según sus creencias, la entrada al inframundo, o Duat, estaba situada al occidente, denominándose "occidentales" a los espíritus de los difuntos.Las más antiguas eran fosas excavadas en la tierra divididas en varias salas con muros de adobe.Esta construcción tiene dos niveles: el subterráneo, con la cámara sepulcral, a la que se accedía a través de largos pozos verticales que se cegaban después de depositar la momia, y el nivel superior, en el que estaba la capilla, que imitaba la casa del difunto, donde los familiares podían pasar para depositar ofrendas, con una o varias "falsas puertas" decoradas con relieves, situadas en la parte oriental, que servían para indicar al espíritu, al doble del difunto (llamado ba), el lugar por donde debía salir o entrar al edificio.Las más suntuosas disponían de varias salas ricamente decoradas y serdab...En esta época, las mastabas contenían a veces un panteón familiar, colocándose unas tumbas encima de otras, disponiendo una escalera exterior para poder llegar hasta las más elevadas.
Interior de la mastaba de Idou, Guiza.
Esquema de mastaba con doble foso.
Pirámide de Saqqara.