Tarcila Rivera

Desde su infancia, tuvo que ejercer como empleada del hogar con el fin de recibir educación, aprendiendo español a la edad de ocho años, siendo su lengua materna el quechua.

[5]​[6]​ En 1987, comienza a participar en procesos internacionales sobre los derechos de los pueblos indígenas, así como en conferencias de las Naciones Unidas sobre la Mujer, lo cual le llevó a que ONU Mujeres la invitara en 2012 a formar parte de su Grupo Asesor Internacional sobre la Sociedad Civil.

Todos sus años de activismo, defendiendo y visibilizando las culturas y los pueblos indígenas de Perú, han tenido su fruto en la creación del Taller Permanente de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP)[7]​y del Centro de Culteras Indígenas del Perú (CHIRAPAQ).

[13]​[14]​Su presencia ha sido determinante en foros internacionales como los de Nairobi, El Cairo, Beijing, Durban y en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas.

[15]​ La labor realizada por Tarcila Rivera Zea como activista en pro de los derechos de la población indígena y su cultura ha sido reconocida internacionalmente, cosa que queda reflejada en los premios y distinciones que ha recibido, como son: