Thomas Tallis

Durante su período al servicio de sucesivos monarcas como organista y compositor, Tallis evitó hábilmente las peligrosas controversias religiosas que estallaron a su alrededor, y, aunque siguió siendo un católico sin estridencias, supo adaptarse a los nuevos tiempos.

Las obras más tempranas de Tallis que han llegado hasta nosotros son antífonas devocionales a la Virgen María, que fueron utilizadas fuera de la liturgia y utilizadas en Inglaterra hasta la caída del cardenal Wolsey.

Tallis utiliza una variedad rítmica y distintos humores según el significado de sus textos.

Según Phillips, Tallis ayudó a encontrar una relación específica en la combinación entre texto y música.

Thomas Tallis siguió componiendo música para textos latinos en la Capilla Real, obras ricas y profundas, habitualmente en contrapunto imitativo.

La corriente predominante en Inglaterra a principios del reinado isabelino apuntaba al puritanismo y desalentaba la polifonía litúrgica.

Tallis escribió nueve salmos, cantos a cuatro voces para el arzobispo Matthew Parker, impresos en un Salterio publicado en 1567.

Las obras más conocidas de Tallis del período isabelino incluyen las Lamentations of Jeremiah the Prophet / Lamentaciones del profeta Jeremías, destinadas al servicio de Semana Santa, y el motete Spem in alium (1570), escrito para ocho coros a cinco voces.

El monopolio de Tallis abarcaba canciones en partes, y sus derechos exclusivos abarcaban para componer e imprimir en inglés, latín, italiano o cualquier otra lengua siempre que fuera música religiosa o de cámara.

Su epitafio reza así: Byrd escribió una elegía fúnebre Ye Sacred Muses en honor de Tallis.