Red Sonja

La misma historia fue rediseñada más tarde por Dick Giordano y Terry Austin en The Savage Sword of Conan # 78 (julio de 1982).

Un nuevo personaje del mismo nombre, descrito como una reencarnación, toma su lugar desde el número 35 en adelante.

Vivía junto con sus padres y sus dos hermanos en una tranquila aldea de Hirkania.

Sin embargo, Sonja sobrevivió, escapando de la casa hasta caer exhausta en el bosque.

El ser andrógino llevaba una espada y habló a Sonja prometiendo otorgarle la fuerza de un guerrero, con la que vengaría la muerte de su familia y conquistaría el mundo, con la condición de que jamás se doblegara ante un hombre, a menos que este la venza en un combate justo.

Sonja aceptó apasionadamente, y la visión se desvaneció al tocar a la muchacha con la punta de su espada.

Pero al poco tiempo, Ghaniff lamentó esta decisión, ya que la diablesa lo mató y huyó de Pah-Dishah con un precio sobre su cabeza por regicidio.

Este pueblo estaba en permanente guerra con los Drommach, otra tribu rival de seres infra-humanos, que habitaba en la misma montaña y adoraba a la Diosa Negra.

Y al tocarla la Diosa con su espada, simplemente despertó sus habilidades latentes.

Años más tarde, buscó nuevamente a Conan, entonces Rey de Aquilonia, y lo volvió a engañar para obtener su ayuda antes de abandonarlo y continuar su eterna marcha hacia la leyenda.

Como comenta Roy Thomas en la introducción de Red Sonja Adventures volumen 1 (Dynamite Entertainment), el artista español Esteban Maroto le envió una ilustración cuando editaba la revista Savage Sword of Conan, en la cual rediseñó el personaje y le hizo, por primera vez vestir su famosa armadura, el bikini de metal plateado, que se asemejaba a los que Maroto había dibujado para otras heroínas de los años 70.

La ilustración fue reproducida en varias ediciones, siendo muy conocida por las pinturas de Boris Vallejo y otros.

También hay una película animada llamada Red Sonja: Queen of Plagues estrenada en 2016.