N'Yaga, ayudado por los guardias del palacio escapó hacia el mar con Bêlit y una pequeña tripulación de hombres leales.
Los nativos reconocieron el nombre de N'Yaga, que había dejado la aldea muchos años antes, e intimidados por el hecho de que Bêlit en shemita significa diosa, los albergaron en su tribu.
N'Yaga entregó secretamente a Bêlit un frasco con plata líquida, sabiendo que los moradores eran casi ciegos y esperando que no pudieran distinguir este metal de la joya.
Juntos saquearon las naves procedentes de los reinos hyborianos durante dos años.
Bêlit y Conan volvieron al mar y continuaron sus aventuras en la Costa Negra a bordo del Tigress, hasta el asesinato de la pirata en las cercanías del Río Negro.