La Sierra de Los Tuxtlas está aislada del Eje Volcánico Transversal, que dista unos 250 km al poniente; así como de la Cordillera Volcánica Centroamericana, localizada 330 km al sureste.
Durante el período preclásico mesoamericano, la Sierra de Los Tuxtlas abasteció de roca basáltica y otros minerales a los grandes artistas olmecas que tallaron, por ejemplo, las famosas cabezas colosales y los llamados altares.
La Sierra de los Tuxtlas es reconocida como ecorregión terrestre según la definición del Fondo Mundial para la Naturaleza.
[1] Las laderas altas de los volcanes San Martín y Santa Martha se encuentran cubiertas por una capa de espesa vegetación neotropical.
En contraste, en altitudes menores, la selva ha sido sustituida por pastizales que se emplean para la ganadería.