Francisco Serrão
La expedición estaba justificada porque Banda era la única fuente mundial conocida de la nuez moscada y el macis, especias usadas para fines tan variados como saborizantes, medicamentos y conservantes de alimentos, en la época muy apreciadas en los mercados europeos.Cuando el barco de Serrão encalló en Gresik, en Java, tomó a una princesa javanesa como esposa, que le acompañó el resto del viaje.La expedición permaneció en las islas de Banda alrededor de un mes, comprando y embarcando en los barcos nuez moscada, macis y clavo, del que Banda ya era un puesto comercial próspero[1] Serrão dejó Banda en un junco chino comprado a un distribuidor de la región, sustituyendo su barco perdido.La tripulación de Serrão se encontraba desarmada y necesitaban ayuda, pero estaban en buen estado.Después de haber entablado una estrecha amistad, el sultán nombró a Serrão asesor personal en todas las cuestiones, incluidas las militares (según un documento supuestamente portugués) y familiares.Después de haber sido bien recibido por el sultán, Francisco Serrão decidió permanecer allí, sin hacer ningún esfuerzo para retornar a Malaca.[4] Una teoría sugiere que Serrão fue envenenado por el sultán de Ternate.