Fue en esta ciudad donde escribió sus primeros versos, con sólo dieciséis años, en una pequeña revista literaria que edita junto a unos amigos en el instituto técnico donde estudia.
En 1926 se traslada a Reggio di Calabria, al conseguir allí una plaza de funcionario aparejador.
En 1940 publica Líricos griegos (Lirici greci), obra en la que reúne sus traducciones de los clásicos y que representará una etapa importante en su producción literaria, pues muestra en ella su interés en el acercameinto entre la poesía clásica y la contemporánea.
Pueden distinguirse en la poesía de Salvatore Quasimodo dos etapas diferentes: la primera corresponde a los poemas publicados en la antología Y de repente la noche y a su obra poética publicada hasta el final de la guerra, en los cuales utiliza una forma escueta, casi minimalista, junto con un contenido fuertemente simbólico.
Este estilo hermético lo compartían con él otros poetas italianos de su época, como Giuseppe Ungaretti, Alfonso Gatto y Mario Luzi, todos ellos fuertemente influenciados por los poetas franceses Paul Valéry y Stéphane Mallarmé, y con los cuales acabaría conformando lo que ha sido denominado escuela hermética italiana.