Las buenas ventas se debieron, mayoritariamente, al éxito del anterior drama de Ibsen: Brand.
Las dificultades para cambiar rápidamente de escena (incluyendo un acto entero a oscuras) ocasionaron algunos problemas en la interpretación.
Un día, Peer asiste a una boda y se queda prendado de una bella joven, Solveig, que aparentemente le rechaza.
En lugar de hacerlo, Peer e Ingrid se escapan en plena boda hacia las montañas.
Pero el destino le depara una nueva desgracia: su barco se hunde frente a la costa.
Peer termina recurriendo a Solveig como testigo de sus pecados pero no lo logra ya que ésta lo perdona.
En 1941, se hizo una adaptación cinematográfica estudiantil muda dirigida por David Bradley y con Charlton Heston encarnando al protagonista.
En 2022, el dramaturgo mexicano Diego Álvarez Robledo hace una adaptación y pone en escena la obra Peek Chun.