[1] Es un entomólogo[2] especializado, entre otros, en lepidópteros (mariposas);[10] publicó un documento importante sobre la evolución de las plantas y los insectos.[16] La edición original de The Population Bomb comenzó con esta afirmación: "La batalla para alimentar a toda la humanidad ha terminado.En este momento nada puede evitar un aumento sustancial en la tasa de mortalidad mundial..."[17] Ehrlich argumentó que la población humana era demasiado grande, y que si bien el alcance del desastre podía mitigarse, la humanidad no podía evitar hambrunas graves, la propagación de enfermedades, malestar social y otras consecuencias negativas de la superpoblación.Sin embargo, continuó argumentando que las sociedades deben tomar medidas enérgicas para disminuir el crecimiento de la población a fin de mitigar futuros desastres, tanto ecológicos como sociales.Honestamente, los escenarios estaban muy lejos, especialmente en el momento oportuno (subestimamos la capacidad de recuperación del sistema mundial)."[17] Las medidas voluntarias que ha respaldado incluyen la disponibilidad lo más fácil posible del control de natalidad y el aborto.En este artículo, los Ehrlich analizan su opinión sobre el "tamaño óptimo" para la población humana, dada su estimación de las realidades tecnológicas actuales.[20] Durante una entrevista en 2004, Ehrlich respondió preguntas sobre las predicciones que hizo en The Population Bomb.Señaló que "Cincuenta y ocho academias de ciencias dijeron lo mismo en 1994, al igual que la advertencia de los científicos del mundo a la humanidad en el mismo año.Ehrlich también afirmó que 600 millones de personas pasaban hambre, miles de millones estaban desnutridos y sus predicciones sobre las enfermedades y el cambio climático eran esencialmente correctas.[14] En una discusión de 2008 organizada por el sitio web Salón, Paul Ehrlich se ha vuelto más crítico de los Estados Unidos, alegando que debe controlar su población y consumo como un ejemplo para el resto del mundo.Todavía piensa que los gobiernos deberían desalentar a las personas a tener más de dos hijos, lo que sugiere, por ejemplo, una mayor tasa de impuestos para las familias más grandes.[21] En 2011, cuando la población mundial superó la marca de los siete mil millones, Ehrlich argumentó que los próximos dos mil millones de personas en la Tierra causarían más daños que los dos mil millones anteriores porque ahora tenemos que recurrir cada vez más a recursos más marginales y dañinos para el medio ambiente.Ehrlich respalda su tesis general de que la población humana es demasiado grande y representa una amenaza directa para la supervivencia humana y el medio ambiente del planeta.
El argumento contra la bomba de población: desde la década de 1950, la tasa de crecimiento de la población ha disminuido, y se prevé que disminuya aún más.