Oskar Messter
Integrado en este mundo desde pequeño, Oskar fue adquiriendo habilidades tanto empresariales, como ópticas o mecánicas, que más tarde aplicaría en la cinematografía.Siguiendo los pasos de Filoteo Alberini con el kinetógrafo, Robert William Paul con el theatrograph, Birt Acres con la linterna mágica en 1896, entre muchos otros, Messter logró desarrollar su primer proyector para retransmitir filmes del quinetoscopio de Thomas Alva Edison.En sólo cuatro años, las utilidades de la compañía se multiplicaron por diez.Sin embargo, al terminar la Primera Guerra Mundial, Messter vendió sus empresas en Berlín y Viena a la recién fundada Universum-Film Aktiengesellschaft (UFA).Oskar Messter se caracterizó por poseer una mentalidad innovadora que supo aplicar a la exploración del nuevo medio de la cinematografía, ya fuera con propósitos científicos, como con fines comerciales.El inventor del biófono puede congratularse de pertenecer al mundo moderno.