Melvin Laird

En 1964 presidió la plataforma de la Convención Nacional Republicana, celebrada en San Francisco.El recién elegido presidente Richard Nixon nombró a Melvin Laird para que fuera su Secretario de Defensa.A la vista de los problemas que habían tenido anteriores Secretarios con los mandos militares, Laird desarrolló un tipo de gestión conocida como "gestión participativa".Fue en realidad una inteligente maniobra para mejorar las relaciones con los mandos militares otorgándoles mayor poder operativo, para que a cambio estos, entusiasmados con los métodos de trabajo del Secretario, no vieran con malos ojos las importantes transformaciones que tenía previstas en su agenda.Pero ante el temor de que Estados Unidos se quedara rezagado en la tecnología armamentística presionó para que se realizaran inversiones masivas en armas nucleares.Los observadores políticos coincidieron en considerar que esta concesión de Laird se acercaba bastante a un visto bueno a la retirada unilateral estadounidense, y que constituía un duro golpe para el gobierno de Saigón.Las circunstancias habían llevado a la Administración Nixon a una creciente flexibilidad, aunque no se abandonó del todo la línea dura: el 4 de mayo, la aviación estadounidense bombardeó sin tregua la zona desmilitarizada entre el Sur y el Norte.Tras la retirada del Norte de la negociaciones se reanudaron los ataques aéreos para obligarlos a reincorporarse.Cuando lo hicieron se pretendió presentar esto como una victoria; pero lo cierto es que Hanói no cambió sustancialmente sus exigencias que obligaban, entre otras cosas, al Sur a no poder reconquistar territorio.No quiso continuar en el cargo en el segundo mandato de Nixon recordando que cuando llegó al Pentágono había prometido que no estaría más de cuatro años.