Él y sus hermanos fueron posteriormente asumidos por Văcărescu Zoe, madre de Elisabeta, que dio a los niños su nombre de soltera Paleologu.
[1] El nombre se convirtió como Paléologue con ortografía francesa.
Al dejar el cargo se desenvolvió como embajador en Sofía de 1907 a 1912 y San Petersburgo, en la Rusia Imperial en 1914, para luego ser Secretario General del Ministerio de Asuntos Exteriores durante el gabinete de Alexandre Millerand.
Paléologue es también importante por su libro Un gran viraje en la política mundial que es un diario escrito por él mismo sobre sus vivencias durante la guerra ruso-japonesa, y del peligro que suponían tanto el crecimiento desmesurado del poder armamentista del Kaiser Guillermo II y de la decadencia de la Rusia zarista.
Realiza importantes críticas al retraso de Rusia, llegando a decir que estaba tres siglos atrás de otros países europeos.