Mateo 9:24 es un versículo en el noveno capítulo del Evangelio de Mateo en el Nuevo Testamento .
En el griego original según Westcott-Hort este versículo dice:
En la versión King James de la Biblia el texto dice:
La Nueva Versión Internacional traduce el pasaje así:
Aunque la niña estaba muerta (ver v. 18), Jesús dijo que estaba durmiendo. Lapide da varias razones para esta respuesta: 1) Para Dios y para Jesús, todas las cosas viven, y por lo tanto ella no estaba muerta, y resucitaría en el Día del Juicio. Por eso, en las Escrituras se dice con regularidad que los muertos están durmiendo. 2) La niña no estaba muerta en un sentido total y absoluto, ya que era posible que volviera a la vida, lo que estaba a punto de suceder. En tal sentido, ella simplemente estaba durmiendo por un rato. Jesús también dijo que Lázaro dormía mientras estaba muerto. (Juan 11:11) [1] [2]
Crisóstomo : "Pero Cristo hizo salir a todos los flautistas, pero acogió a los padres, para que no se dijera que la había curado por algún otro medio; y antes de devolverle la vida, excitó sus expectativas con sus palabras: Y dijo: Dad lugar, que la doncella no está muerta, sino que duerme." [3]
Beda : "Como si dijera: Para vosotros está muerta, pero para Dios, que tiene poder para dar vida, duerme sólo en alma y cuerpo." [3]
Crisóstomo : "Con estas palabras tranquiliza a los presentes y les muestra que le es fácil resucitar a los muertos, como hizo en el caso de Lázaro: Nuestro amigo Lázaro duerme" (Juan 11:11). Esto también fue una lección para ellos de no tener miedo a la muerte; puesto que Él mismo también iba a morir, hizo que sus discípulos aprendieran en las personas de otros la confianza y la paciencia ante la muerte. Porque cuando Él estaba cerca, la muerte era como un sueño. Cuando dijo esto, se burlaron de él. Y Él no reprendió sus burlas; para que esta burla, y las flautas y todas las demás cosas, fueran una prueba de su muerte. Porque muchas veces, cuando los hombres no creían en sus milagros, los convencía por sus propias respuestas; como en el caso de Lázaro, cuando dijo: ¿Dónde lo habéis puesto? De modo que los que respondieron: Venid y ved, y: Hiede, porque ya lleva cuatro días muerto, ya no pudieron soportarlo más". No creáis que Él haya resucitado a un muerto." [3]