El protagonista del cómic era un niño llamado Nemo -"nadie", en latín-, y cada página dominical de la serie correspondía a un sueño suyo.
Con un alambicado estilo visual, inspirado en el art nouveau, pone en escena una gran variedad de personajes y escenarios.
Sin embargo, su éxito fue grande, como lo testimonia la gran cantidad de productos derivados del personaje que se comercializaron en la época.
El éxito del cómic provocó la introducción del personaje en otros medios, con la finalidad de rentabilizarlo comercialmente: apareció en series de postales dibujadas por McCay, libros, juegos, y ropa para niños, ya desde 1906.
La primera adaptación cinematográfica de Little Nemo fue realizada por el propio autor, Winsor McCay, en 1911, aprovechando la popularidad del cómic.
El francés Arnaud Sélignac dirigió en 1984 la película Nemo, también conocida como Dream One , producida por John Boorman.
En 1989, los japoneses Masami Hata y Masanori Hata estrenaron la película de anime Little Nemo:Adventures in Slumberland, con la colaboración en los guiones, entre otros, del historietista francés Jean Giraud (Moebius) y del escritor estadounidense Ray Bradbury.