[1] Su personalidad evoluciona, pues el héroe aprende a interactuar de manera pacífica con su prójimo.Hrafnkell tiene ambición y, con el permiso de su padre, pronto decide fundar su propio asentamiento.Las mejores cabezas de su ganado son ofrecidas a Frey, el dios que venera por sobre todos los otros.Un día, un asunto urgente lo obliga a montar un caballo, pero al acercarse todos los animales lo rehúyen, con la excepción de Freyfaxi.Entonces le propone a Þorbjör alojarlo y cuidarlo hasta el resto de sus días.Þorbjör solicita la ayuda de su hermano Bjarni, quien rechaza verse envuelto en una disputa con el poderoso Hrafnkell.Este último, a su vez, le aconseja mejor aceptar la oferta de Hrafnkell, sin lograr revertir la determinación del anciano.Sámr prepara su acusación contra Hrafnkell y le convoca al Alþing para el verano siguiente, lo que provoca la risa del poderoso jefe.Sámr y Þorbjör luego se encuentran por casualidad con Þorkell, un joven aventurero originario de Vestfirðir (fiordos del oeste).Gracias a esto, Sámr puede iniciar el proceso y allí demostrar toda su pericia.Descubre que el hermano de Sámr, Eyvindr, efectúa un viaje a un lugar cercano con algunos compañeros.Sámr declina la invitación y regresa donde Hrafnkell, a quien servirá hasta el fin de sus días sin poder vengarse.En cuanto a Hrafnkell, este permanece como un jefe respetado hasta morir en paz, rodeado de los suyos.El texto mismo no lo nombra, ni tampoco aparece en otras fuentes de la época.Sin duda fue un islandés, y debió haber vivido cerca del lugar donde se desarrollan las peripecias de la saga.La obra inicial está entonces bien conservada, y no ha sido necesario más que realizar ligeras reescrituras o pulir errores de copia.Siguieron otras ediciones eruditas, donde se puede destacar la de Jákup Jakobsen en 1902-1903 y la Jón Jóhannesson en 1950.La edición publicada por Halldór Laxness en 1942 fue particularmente audaz, en el sentido de que por primera vez aplicó la ortografía del islandés moderno a un texto en nórdico antiguo.Los partidarios de esta opción, por el contrario, han argumentado que la ortografía del nórdico antiguo es en sí misma una construcción artificial, no más cercana a los antiguos manuscritos que la ortografía moderna, y sin duda mucho más complicada para el lector.Esta tesis terminó predominando, al punto que las ediciones actuales de las sagas han recurrido en su mayoría a las convenciones tipográficas modernas.Los lectores aprecian especialmente su intriga lógica y coherente, la cual hace de esta saga corta una primera lectura ideal para quienes desean descubrir este género literario tan particular.No obstante, la idea fue abandonada en los medios universitarios hacia 1940, y solo la sostienen todavía los aficionados entusiastas.Cuando se compara la saga con otras fuentes de la misma época, particularmente con el Landnámabók, aparecen inmediatamente muchas incoherencias.Los valles en los cuales se desarrollan las peripecias del relato no habrían podido acoger una población tan importante como parece sugerir el texto.En su estudio realizado en 2000, Jón Hnefill Aðalsteinsson subraya la omnipresencia de los temas paganos en el texto.