Seamus Heaney

[5]​ Fue sepultado junto con sus padres y su hermano menor en el cementerio de Bellaghy.

Heaney publicó en 2000 una traducción al inglés moderno del poema épico anglosajón Beowulf que se convirtió en un auténtico best seller en el Reino Unido y en Estados Unidos y por la que recibió nuevamente el premio Whitbread.

Pero lo cierto es que el discurso lírico no busca significar sino ser, y la textura lingüística y los sonidos permanecen por encima del sentido: “My father is a barefoot boy with news / running at eye-level with weeds and stooks” (Mi padre es un niño descalzo con un mensaje, / Que corre a la altura del ojo entre hierba y paja”).

Esta decisión estética, ya presente en la poesía germánica (innovaciones prosódicas, rimas oblicuas y disimuladas), contiene además un fuerte elemento político.

Porque si algo representan los dialectos periféricos, tanto en Irlanda, Gales y Escocia, es la lucha contra un centro de dominio lingüístico.

Recibió el Premio Nobel de Literatura en 1995 por “sus obras de belleza lírica y profundidad ética, que exaltan los milagros del día a día y el pasado aún vivo”.