Astillero de Chatham

Establecido en Chatham a mediados del siglo XVI, el astillero se expandió posteriormente a la vecina Gillingham (en su momento más extenso, a principios del siglo XX, dos tercios del astillero se encontraban en Gillingham y un tercio en Chatham) Nació en el momento en que, tras la Reforma anglicana, las relaciones con los países católicos de Europa habían empeorado, lo que llevó a la necesidad de defensas adicionales.En su apogeo, empleaba a más de 10 m000 artesanos cualificados y cubría 1,6 mkm².En 1550, se emitió un decreto al Lord Alto Almirante que: todos los barcos de los Reyes deben ser abrigados en el agua de Jillyngham,– salvando solo a los que están en Portsmouth.El almacén habría provisto a los barcos de consumibles necesarios como cuerdas, poleas, telas para velas y madera.[3]​ Sin embargo, para reparaciones y mantenimiento más especializados, los barcos habrían tenido que viajar a uno de los astilleros reales especialmente construidos (los más cercanos son los del Támesis: Deptford y Woolwich).