Annie Proulx
[2] Su especialidad son los relatos cortos de temas costumbristas, en los que consigue comprimir múltiples acciones y anécdotas con descripciones certeras.Reside desde hace años en un entorno rural, lo que le permite conocer bien la mentalidad y circunstancias de la población más modesta.Para ello, tuvieron que convertir un suceso particular y más bien agridulce, en un melodrama con protagonistas descritos como héroes inmersos en un entorno hostil.Annie Proulx había escrito Brokeback Mountain con el mismo estilo descriptivo de sus demás relatos.Proulx describe los hechos con frases sintéticas y deja que el lector construya mentalmente las partes omitidas.Ambos vieron que el argumento era ideal para una película, y se pusieron en contacto con Annie Proulx, quien les dio su aprobación.[2] Los dos guionistas enriquecieron el relato original hasta doblar su extensión, para que pudiese rodarse como un largometraje.Ella misma fue la autora del libreto de la ópera, cuya música se debe a Charles Wuorinen.Este calificativo debe haber sido una sorpresa para los miembros de la Academia, ya que el presentador de la velada Jon Stewart evidenció un sentir general cuando bromeó diciendo «que en ningún sitio [salvo en los Oscars] uno podía ver a tantas estrellas rutilantes reunidas en el mismo sitio sin tener que hacer una donación al Partido Demócrata».A pesar la letra de la canción original fue suavizada, y el coro en vez de cantar «bitches» («zorritas» en inglés) cantaba «witches» («brujas»), Proulx siguió pensado que la actuación había sido «atroz y violenta».