André Hercule de Fleury
En 1726, fue llamado por Luis XV, que confiaba en él y le profesaba gran afecto, para sustituir al duque de Borbón.Ese mismo año, en septiembre, y a petición del rey, fue nombrado cardenal.Su política exterior se distinguió por la búsqueda de la paz y la estabilización europea.Se distinguió, asimismo, por la moderación, contrariamente a los cardenales Richelieu y Mazarino, no amasó una inmensa fortuna.Sus emolumentos comandatarios los distribuía en limosnas, y vivía de su sueldo como ministro (20.000 libras).Sin embargo, después de 1731, Fleury intentó socavar la influencia británica en el continente y reconciliar a Francia con Austria.Cuando Fleury murió a principios de 1743, era evidente que Francia podía ganar poco del conflicto.Para Marie-Nicolas Bouillet, honesta, desinteresada, sencilla y sin fastos, Fleury tenía las cualidades que les faltan, sobre todo, a los ministros.