En el Magreb, la palabra también puede usarse para referirse a la tariqa más amplia (orden o hermandad sufí) y sus miembros.[3] En estos territorios, según Torres Balbás, la zagüía estaba formada por un edificio simple o compuesto, que normalmente estaba edificado en torno a un sepulcro venerado (de un santo o erudito musulmán), y que estaba destinada a la oración, al estudio del Corán y al retiro espiritual (de hecho, etimológicamente quiere decir 'rincón').Además, madrasa es usado en todo el mundo islámico, mientras que zāwiya es exclusivo de los dialectos magrebíes.Por extensión del término, «zauía» se puede referir tanto al edificio como a la corriente académica allí establecida.Estos centros todavía se pueden encontrar en funcionamiento en el zonas remotas del Magreb, y siguen siendo una fuente educativa principal en el Sahel, desde Mauritania hasta Nigeria.Con la conquista musulmana de Iberia, se introduce la zauía como espacio para el retiro espiritual y la oración.[4] En castellano antiguo se puede encontrar escrito como çavia: « E quando el estava asy espantado, cato contra la çavia donde las puertas eran fechas en tal guisa que non ha omne en el mundo que podiese saber por do eran las junturas » (La Estoria de Merlin, Joseph de Abrimatia, circa 1313).Una casta intermedia estaba formada por los Zawāyā, o tribus de escolares, quienes facilitaban enseñanza y servicios religiosos.