Una vez florecido, pierde gran parte de su aroma y efectividad medicinal.No le gusta el clima de montaña, por lo que su hábitat se limita a llanuras y zonas submontañosas (piedemontes).Su cosecha se da durante la primavera, cuando sus hojas están tiernas, hasta inicios del verano.Asimismo tiene efectos coleréticos, es decir, que favorece la producción de bilis, diuréticos, antisépticos y estimulantes.[2] Estas propiedades las comparte con las especies del género Allium, como el ajo común.[3] Las hojas se dejan secar a la sombra, y los bulbos al sol.Sin embargo, parece que el término tiene un origen celta y significa 'quemar', en referencia al fuerte olor acre de la planta.