En un principio fue una alternativa al abastecimiento por mar; pero cuando la flota estadounidense lo hizo imposible, a mediados y finales de los años 60, la vía terrestre se convirtió en el principal cordón umbilical por donde entraban hombres, municiones, armas, alimentos y medicinas.
Mejorarlos fue el primer objetivo de Hanói cuando decidió apoyar la rebelión del sur en 1959.
Estos campamentos consistían en cabañas hábilmente camufladas para ofrecer cobijo y descanso a los porteadores en intervalos regulares.
Con todo y con eso la Ruta no era una carretera o un camino; sino cualquier vía por la selva por donde pudieran pasar personas llevando pesados fardos.
Grupos de hombres y mujeres en brigadas especiales adecentaban los caminos o abrían otros nuevos.
La vietnamita Duong Thi Xuan Quy comentaba en su diario: La disentería causaba un 10% de bajas entre los que transitaban por los caminos.
Inicialmente el objetivo era llenar las vías de agujeros y socavones para hacerla impracticable; sin embargo los vietnamitas siempre encontraban una forma de bordear los obstáculos creados, esto demostró lo inútil que puede ser el poder aéreo solo, por muy grande que este sea.
La primera fue un éxito total para los estadounidenses pero no terminó con los puestos del EVN en ese país; la segunda resultó un fracaso mayúsculo.
Se liberaron aviones estadounidenses para que realizaran misiones de bombardeo sistemático, y al menos 500 sobrevolaron Laos diariamente.
[7] Este esfuerzo aéreo de veinticuatro horas fue dirigido por "Operación Igloo White", ejecutado en Nakhon Phanom, Tailandia.