[1] El término biofilm es un neologismo introducido en 1995 por Bill Costerton, reconocido como fundador del campo de estudio sobre los biofilms.
[3] Las biopelículas pueden tener impacto en la salud (simbiosis), en el desarrollo de diversas enfermedades infecciosas produciendo disbiosis,[4] así como en la resistencia a antibióticos.
[5][6] El enfoque multidisciplinario para el estudio de las biopelículas forjó una forma común de pensar sobre las formas en que los microorganismos sobreviven y funcionan en cada medio ambiente, así como en los contextos del área médica, odontológica, industrial, agrícola, ingeniería y en otros tipos.
Para adaptarse a un biofilm o biopelícula, las bacterias hacen cambios importantes en su estructura y metabolismo.
Esta población recibe el nombre de “persister cells” o células persistentes al incluso a antibióticos.
Los experimentos llevados a cabo por Lewis (2004), han comparado poblaciones en estado logarítmico, estacionario y en biopelícula.