[3] Desde una edad temprana destacó por sus composiciones (así lo vieron Gustav Mahler, Richard Strauss y Bruno Walter); con tan solo once años estrenará en el Teatro Imperial su primera obra.
Sus dos primeras óperas, en un solo acto, Der Ring des Polykrates y Violanta, estrenadas en Múnich cuando Korngold tenía 19 años, tuvieron gran aceptación,[4] pero nada comparado con lo que fue el mayor éxito de su vida: Die tote Stadt (La ciudad muerta), compuesta durante varios años y cuya canción del primer acto -la canción de Marietta (Mariettas Lied)- está en el repertorio de sopranos alrededor del mundo.
La ópera ha sido representada en las últimas décadas con gran éxito en Viena, Los Ángeles, Berlín, etc. Korngold consideraba su cuarta ópera, Das Wunder der Heliane (El milagro de Heliane), estrenada en 1927,[4] como su obra más importante, aunque no tuvo tanto éxito como las anteriores.
Gracias a este director tuvo la oportunidad de mostrar su valía en la incipiente industria cinematográfica hollywoodiense.
Comenzó realizando sus trabajos desde su Austria natal, trasladándose a Estados Unidos las veces estrictamente necesarias.
Sin embargo, su padre (influencia constante como crítico musical en su vida) no podía soportar que su hijo compusiera para el cine.
[6] Solo volvió para adaptar a Wagner en la película Magic Fire dirigida por William Dieterle, en 1956.
Lamentablemente, como dice Korngold: «No se le pueden pedir peras al olmo».