En enero de 1755, se traslada a Roma donde fue pupilo del maestro Anton Raphael Mengs.
Maron fue nombrado miembro de la Accademia di San Luca en 1756 y se especializó en los retratos.
Ese mismo año fue ennoblecido y recibió el título de barón.
Después de que Mengs partiera hacia Madrid en 1761, Maron se especializó en los retratos.
Esta pintura se puede encontrar hoy en el salón Goethe del castillo de Weimar.