Un general gorila llamado Aldo (Claude Akins), sin embargo, se opone a esto y planea la caída de César.
Sin embargo, hay personas con cicatrices de radiación que todavía viven allí bajo el mando del gobernador Kolp (Severn Darden).
Su ayudante, Méndez (Paul Stevens), cree que no hizo nada malo y debe ser dejado en paz, pero el gobernador Kolp obstinadamente declara la guerra a Ciudad Simio, reuniendo partidarios para destruir la sociedad de simios.
Aldo lo ve y corta la rama del árbol en la que se encuentra Cornelius, hiriéndolo críticamente.
Es en ese momento que las fuerzas de Kolp lanzan su ataque contra Ciudad Simio.
Kolp y sus fuerzas restantes son asesinados por las tropas de Aldo al intentar retirarse.
Después de la batalla, Aldo quiere matar a los seres humanos encerrados, pero César los protege.