Está situada en la orilla izquierda del río Moscova, a 30 km al noroeste de Moscú.La ciudad toma importancia a finales del siglo XIV, cuando la hereda el segundo hijo de Dmitri Donskói, Yuri, que construye su residencia sobre la escarpada orilla del Moscova.El interior de la catedral está decorado con frescos del famoso pintor Andréi Rubliov.El boyardo Borís Morózov estableció en la ciudad una fundición de hierro.El monasterio fue nuevamente devastado en 1812 cuando fue tomado por los franceses tras la batalla de Borodinó, aunque fue recuperado por tropas cosacas días después.En cinco años, se construyó un palacio real de piedra blanca.