[1] Estos zorros se muestran más dóciles y tienen rasgos típicamente caninos.
El experimento lo llevaron a cabo científicos interesados en el tema de la domesticación y el proceso por el que el lobo se había convertido en perro y observaron cómo se mantenían rasgos juveniles en adultos tanto morfológicos como comportamentales.
[2] Y durante los años 1950, continuó sus estudios de fisiología animal, Beliáyev creía que el factor clave para la selección en domesticación no era el tamaño o la reproducción, sino la docilidad.
Ya que la conducta radica en la biología, la selección del dócil y no agresivo significa seleccionar para cambios fisiológicos en sistemas que rigen las hormonas y la neuroquímica corporales.
Esto indicaría que la selección domesticadora se relacionaría con otros rasgos perrunos como la curvatura del rabo y un estro cada seis meses en vez de anual como resulta de pleiotropía.