En su término es habitual ver buitres leonados, águilas reales, azores, alimoches y multitud de pequeñas aves.
En el XIX se comenta que el lugar está «rodeado de pinares por todas partes».
Las etapas eran: Palomera, La Cierva, Valdemoro-Sierra, Huerta del Marquesado, Laguna del Marquesado, Zafrilla, Val de San Pedro, Jabaloyas, Campillo, Teruel, Corbalán, Cedrillas, Monteagudo, Allepuz, Villarroya de los Pinares, Fortanete, Mirambel, La Mata, Forcall, Morella, Vallibona, Traiguera, La Galera, Tortosa.
A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 569 habitantes.
[3] La localidad aparece descrita en el decimosexto volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera: La Veredilla, el Collado Verde y La Hondonada son sus rentos o aldeas principales, que aunque quedaron desiertas en los años 1970, se han comenzado a colonizar por zafrilleros para pasar períodos vacacionales.
Los toros son acompañados por los bueyes desde el paraje de La Reclova por aficionados a caballo y en coche hasta el pueblo, donde son conducidos por los mozos hasta la plaza.