Cuando Muhammed IX el Zurdo ejecutó a Muhammed VIII, Yúsuf ibn al-Mawl recibió la proposición de Ridwan Bannigas (Benegas) de hacerse con el sultanato, ya que Ibn al-Mawl era una persona importante en la corte y estaba bien visto por los ciudadanos.
Guiado por su ambición, aceptó el ofrecimiento, aprovechando que los infantes Yúsuf ibn Áhmed y Sa'id ibn Alí, que tenían más derecho por ser nietos de Yusuf II, eran de corta edad.
Ibn al-Mawl acordó que Ridwan Bannigas solicitara apoyo a Juan II, y fue en su busca en mayo de 1431 hacia Córdoba.
El 13 de junio salió de Córdoba con un gran ejército hacia Granada, y al día siguiente, se entrevistaron con Ibn al-Mawl, su cuñado Bannigas y otros siete miembros del partido legitimista.
Yusuf IV pidió ayuda a los castellanos, y en la vega estuvieron luchando los dos ejércitos, al final huyeron los castellanos y Muhammed IX capturó a Yusuf IV que fue ejecutado.