La yodometría tiene diversas aplicaciones en el análisis químico, generalmente relacionadas con la concentración de agentes oxidantes en disoluciones acuosas.
El iodo formado reacciona con el exceso de yoduro formando el ion complejo conocido como anión triyoduro (I3- ) de color marrón oscuro o amarillo, según la cantidad producida.
El tiosulfato es el valorante casi universal para la determinación del ion triyoduro formado, sobre todo cuando se trabaja en condiciones de disoluciones neutras o ácidas.
En disoluciones básicas es muy difícil llevar a cabo estas valoraciones, pues el ion I3− dismuta formando ion yoduro y ácido hipoyodoso, modificando la estequiometría de la reacción.
Ocasionalmente se pueden utilizar otros agentes reductores diferentes al tiosulfato sódico, como cloruro de estaño(II), algunos sulfitos y algunos derivados del arsénico(III) y del antimonio(III) [3].