Yo, Claudio y Claudio el dios (trilogía de ópera)

La familia Julio-Claudia, que está profetizado dominará Roma durante décadas, es una cuna de héroes, pero también tiene su propia oveja negra: el joven Claudio.

Pese a ser un chico amable, honrado y trabajador, Claudio es repudiado por casi todos, incluida su propia madre.

Cuando Calígula ocupa finalmente el trono lo hace desde una posición inmejorable: con las arcas repletas y la adoración universal del pueblo romano.

Calígula no tarda en mostrar su verdadera cara: cuando las arcas del estado se vacían por completo Roma acaba sumida en un reinado de terror peor incluso que el sufrido bajo Tiberio.

Pues no está lejos el momento en que Claudio desvelará sus verdaderos planes: la reinstauración de la República.

Pero en su camino hacia una futura Roma, Claudio se enfrenta a desafíos que no podía haber previsto.

Desde Jerusalén su buen amigo Herodes se cree la encarnación del mesías que ha sido profetizado y planea una revuelta generalizada en Oriente contra Roma.

Yo, Claudio puesta en escena de Marta Eguilior (Teatro romano de Mérida)