Fue enterrado en Novosibirsk y concedido póstumamente el premio Andrei Bely.
La buena parte de su obra fue circulada en las revistas samizdats como Horas, Canal circunvalar, 37, y Diario Mitin.
Tuvo un sentido especialmente agudo de las propiedades expresivas del texto mecanográfico.
Jaritónov es reconocido sobre todo como un fundador de la literatura gay de Rusia y podría decirse que es el escritor ruso gay más importante desde Mijaíl Kuzmin.
Mientras ascendía su estrella literaria aumentó la vigilancia y acoso, quizá contribuyendo a su infarto mortal.