Vladímir Sorokin

[3]​ Sus obras siguen distintos géneros, desde el thriller hasta la distopía pasando por los guiones para el cine, pero siempre generan debate en los medios rusos, sobre todo con el apparátchik ruso, al tratar temas como el totalitarismo y tabúes sociales (droga, canibalismo, homosexualidad, coprofagia), habiendo sido criticado por el régimen de Putin.

[4]​ Algunos de sus libros fueron destruidos por miembros del movimiento Nashi ("Los nuestros"), favorable a Putin.

Tras graduarse, trabajó durante un año en la revista Смена (Smena, "Cambio") pero tuvo que dejar el empleo al no querer entrar en el Komsomol (organización juvenil del PCUS).

En los años 80, se introdujo en el escenario underground moscovita, huyendo de la ortodoxia soviética y en 1985 consiguió publicar seis relatos en la revista A-YA, una revista de arte ruso contemporánea no oficial hecha en Moscú pero publicada en París, consiguiendo llamar la atención de los editores franceses de Syntaxe, que le publicaron la novela Óchered ("La cola").

En 2002, hubo una protesta en contra de su obra Goluboe salo, y fue investigado por pornografía por la Fiscalía tras una denuncia del grupo juvenil ultraconservador Nashi, debido a una escena en la que aparecían Stalin y Nikita Jrushchov en plan sadomasoquista.

Vladímir Sorokin 2022 en Zúrich.