Yelena Shushunova
Shushunova acabó tercera en esta competición, cuyo nivel era por lo menos igual a la de la olimpiada, dado que las soviéticas eran las mejores del mundo en esa época.En 1985 se consolidó como una de las grandes gimnastas del mundo al proclamarse en Helsinki Finlandia, campeona de Europa, y poco después en Montreal Canadá, campeona del mundo, aunque empatada en la primera posición con su compatriota Oksana Omelianchik.Primero en los campeonatos de Europa celebrados en Moscú, donde venció la rumana Daniela Silivas, mientras Shushunova se tuvo que conformar con el bronce empatada con la búlgara Diana Dudeva (segunda fue la soviética Alevtina Pryakhina).Y poco después la más importante en los Campeonatos del Mundo de Róterdam, Países Bajos, donde las rumanas desbancaron a las soviéticas en la competición por equipos, mientras que en la individual el oro se lo llevó la rumana Aurelia Dobre, con Shushunova segunda y Daniela Silivas tercera.Shusunova se proclamaba así campeona olímpica, el único título que le faltaba en su extraordinaria carrera deportiva.Días después Silivas consiguió un gran éxito al vencer en tres finales por aparatos, mientras Shushunova se tuvo que conformar con la plata en asimétricas y el bronce en barra de equilibros.